Si tu niño es muy tranquilo, está sentado todo el tiempo y no juega entonces NO es un niño feliz. Pues un niño que si lo es, jamás estará quieto por más de 10 segundos; pues ellos necesitan de reír, saltar, gritar, entre otras actividades; para ser felices.
Hoy en día, es muy común ver a los padres pidiéndoles a sus hijos que estos se mantengan quietos, sin realizar ruido alguno; a esto se le conoce como “Niñofobia”. Este problema se da en mayor proporción en niños de 6 a 10 años y los que más cometen este grave error son los padres primerizos, ya que confunden la hiperactividad de un niño con la malcriadez de este.
Sin embargo, el que el niño tenga una sonrisa desbordante, es sinónimo de que la está pasando bien y es justamente eso lo que todos queremos de nuestros hijos ¿No es así? Hacer a un niño feliz, es una de las tareas más difíciles como padre. Pero es nuestro deber y es lo más valioso que podemos hacer.
Por ejemplo, cuando nuestro pequeño no saca la nota que esperamos aunque se haya esforzado, muchos de nosotros no reaccionamos de la mejor manera, en ciertos casos hasta los castigamos, pero
¿Qué es lo que realmente debería importarnos? ¿El esfuerzo realizado por nuestro pequeño? O ¿Qué saque 10 en la prueba? Sin duda, lo importante es el esmero que puso nuestro hijo en dicho trabajo y en vez de darle un llamado de atención deberíamos felicitar la gran acción que hizo a pesar de que los resultados no hayan sido los esperados.
Ahora bien, algo que debemos recordar es que para que un niño crezca feliz no necesita de muchos juguetes, muchos amigos o una casa muy grande, NO. Algunos solemos pensar que la felicidad se calcula por la cantidad de cosas que poseemos, sin embargo, eso no es así.
Un niño con un nuevo juguete, claro que te sonreirá y se sentirá alegre, más no, feliz ¿Por qué? Porque la felicidad no depende de las posesiones. La felicidad para nuestros hijos es cantar, reír, jugar, es decir, pasar momentos alegres y mejor aún si es en compañía de nosotros, los padres.
Esto que acabamos de mencionar es conocido como el “Tiempo de Calidad”, mientas más Tiempo de Calidad pasemos con nuestros engreídos, más felices estos se sentirán.
El rol de un padre Un padre debe significar una guía en la vida de los hijos. Somos los encargados de brindarles apoyo, protección y de enseñarles valiosas lecciones para que cuando crezcan sean jóvenes ejemplares.
Si tú estás haciendo todo esto, déjanos felicitarte, eres un grandioso padre y estamos seguros que tu pequeño crecerá sano y feliz.